24 diferencias entre la amante perfecta y la esposa infeliz… Entenderás porque ellos prefieren la amante.

La infidelidad en una interacción de pareja podría ser la causa del rompimiento de la interacción, bien sea una infidelidad por parte del ser humano o de la dama y continuamente es dolorosa.

Si la infidelidad es de parte del ser humano, las féminas empiezan a compararse con la amante y esto genera muchísimo más dolor de lo cual se imaginan, debido a que muchas féminas caen en depresión. Ciertamente, una amante vendría siendo aquella persona que está en una interacción de pareja invitada por el ser humano, constantemente a escondida.

Hay diferencias entre una amante feliz y una señora infeliz y quisimos compartir varias de ellas.

La amante representa la fortaleza que llega a la vida del ser humano.

La señora es una esclava que pide que se le trate como a una reina.

La amante es una persona particular que llega en el instante que más lo requieren.

La mujer se aferra el ser humano por el cual mencionarán.



La amante comparte sus sentimientos y emociones con enorme pasión e intimidad.

La mujer amó a inicio, con la era aquel amor reduce. La amante goza del placer de la felicidad.

La señora no se percata de los instantes felices. La amante agradece cada instante que estan ligados. La señora sospecha que merece más tiempo. La amante pone constantemente en primera instancia al hombre. La mujer primero es ella. La amante ama o rechaza intensamente. La mujer es capaz de fingir el afecto y el amor.


La amante nunca pide amor. La señora pasa su historia exigiendo amor. La amante nunca se queja. La señora se la pasa quejándose. La amante da comunicación abierta. La mujer bloquea la comunicación. La amante es sincera. La mujer no mide las secuelas de sus palabras o ocupaciones. La amante es dócil en su forma y profundo en sus esperanzas. La mujer intenso en su forma y débil en sus esperanzas.

La amante se siente con independencia. La señora se siente encadenada. La amante no ve los deficiencias de su pareja.

La mujer padece de ceguera para ver la verdad. La amante es discreta y paciente. La mujer discute y riña a diario.



La amante constantemente es amorosa. La señora usa la intimida como arma para lograr lo cual quiere. La amante su deleite es estar en el amor, afecto y admiración para inspirar a su pareja.

La señora está sujeta a los éxitos sociales, expertos y económicos del marido. La amante acepta su postura con dignidad.

La señora olvida la dignidad a medida que logre enseñar al mundo a su marido. La amante representa aquel amor escondo y negado. La señora representa el amor superficial. La amante es el nombre que no se puede nombrar.

La mujer es un apellido. La amante es tiene una bienvenida cálida y amorosa. La mujer es la que obtiene a su marido con quejas y inconvenientes.

La amante vive un sueño sorprendente.

La señora acabó con sus sueños.

La amante halla inspiración en el ser humano que ama.

La señora la separa una amargada y triste distancia