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Ella sospechaba que su marido le era infiel y lo descuartizo con una motosierra

Frecuentemente las intimidades de las parejas son un misterio. En lo que de afuera se ve a 2 personas felices, ciertos de ambos tienen la posibilidad de estar viviendo un infierno

de maltratos psicológicos y físicos. La historia María Alejandra Casco ha sido una  de aquellas que impactó por la violencia y brutalidad. La psicóloga ha sido noticia en 2014 después de que la Justicia mexicana la condenara a 46 años y 6 meses de prisión por matar a su esposo y descuartizarlo con una motosierra. y después, colocó sus restos en bolsas de basura.


María asesinó a su pareja, Allan Carrera Cuellar, en un su domicilio de Ciudad de México. De acuerdo con la información aportada por los estudiosos, la dama usó calmantes para drogarlo y después lo cortó en pedazos. La situación de la psicóloga asesina impactó poderosamente en la sociedad mexicana.

El inicio del fin

La crónica de María Alejandra Casco y Allan Carrera Cuellar, la víctima, había comenzado unos años anteriormente (2011). La psicóloga y Cuellar se conocieron en el consultorio de la profesional, situado en la Localidad de México, donde Allan llevaba a su hija a atenderse con la profesional. Poco tiempo después empezaron un romance.

Firngía que todo marchaba subjetivamente bien: A medida que ella daba sesiones de terapia, él –con 41 años–, se dedicaba a la comercialización de azulejos al sur de México.

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A inicios de 2014 la interacción empezó a desgastarse. Según gente allegada a ellos, tenía que ver con un amor-odio por los dos. Los parientes de Allan no querían que él estuviera en pareja con la psicóloga ya que lo veían raro y distante.

Por su lado, Alejandra sospechaba infidelidades por su novio, tras encontrarle ciertos mensajes comprometedores, y comienzan los inconvenientes.

El proyecto tétrico de la psicóloga

La psicóloga poseía todo planeado y, tras una disputa de pareja, mató brutalmente a su Cuellar con una motosierra. La indagación subsiguiente concluyó que la dama utilizó drogas para descansar a su novio y después descuartizarlo. María tuvo ciertos días las piezas corporal en el freezer de su vivienda y enviaba mensajes a partir del celular de su marido, Allan Carrera Cuellar, para que su familia lo creyera vivo y no denunciara su desaparición.

El proyecto de la psicóloga era sacar de a poco las piezas corporal de Allan en bolsas de residuo. Empero el mal olor y una incriminación anónima le arruinaron la jugada.

Una llamada al 911 denunciando la extraña situación avisó a la policía local y la indagación otorgó comenzó una vez que se concluyó que los desperdicios hallados eran piezas de un cuerpo, más justamente de un hombre.

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después de que el cuerpo humano de las personas fuese reconocido por parientes, la policía hizo un allanamiento en casa de María y de su marido asesinado. La dama, quien en un inicio manifestó en calidad de testigo, se contradijo en la averiguación al descubrirse que era ella la que empleaba el teléfono de la víctima.

Los estudiosos han realizado una inspección en el domicilio de la víctima. Ahí encontraron la cabeza y las manos de la víctima en el centro de bolsas de plástico, así como además una sierra eléctrica. Por su lado, al mantener el control de las habitaciones, localizaron manchas en el baño y hallaron un corte de el área de un colchón y de una alfombra.

Pruebas irrefutables y condena

Las pruebas recabadas en la escena del crimen y el testimonio de los parientes acabaron de hundir a Casco, quien aprovechó su profesión de psicóloga para ingresar a un instituto psiquiátrico como paciente. Atrapada por la averiguación, al final se verificó su colaboración en el asesinato de Allan Carrera Cuellar.

La Fiscalía de la Ciudad de México verificó que la psicóloga, a través de una motosierra, descuartizó a Cuellar. La dama estuvo en prisión esperando el juicio de su condena a lo largo de 8 años. En agosto de 2022 la fiscalía mexicana juntó una secuencia de pruebas contundentes y condenaron a María Alejandra Casco a 46 años y 6 meses de prisión por el asesinato de su novio Allan Cuellar.

Además tendrá que costear la compostura del mal y costos funerarios de Cuellar, y le suspendieron sus derechos políticos y beneficios como la suspensión condicional de la pena.

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