Curiosidades
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Los puntos negros o «comedones abiertos» pueden parecer pequeñas manchas de suciedad pero, en realidad, se trata de poros obstruidos en los que la mezcla de sebo y células se ha oscurecido al entrar en contacto con el aire.
Estos suelen aparecer con más frecuencia en la nariz y en la parte central del rostro. Para tratar los puntos negros: • Opta por productos con ácido salicílico. Este es tu héroe frente a los puntos negros • ¿No es suficiente? Nunca extraigas por ti mismo un punto negro, ya que un pequeño problema puede convertirse en un problema mucho mayor.
• Consulta a un dermatólogo que podrá recetarte retinoides o realizar una extracción mecánica • No utilices exfoliantes agresivos ni astringentes, pues solo contribuirán a irritar tu piel
• Evita el uso de tiras para extraer puntos negros, sobre todo si tienes la piel sensible
Los puntos negros se originan por la obstrucción de los folículos capilares. Los folículos contienen pelo y una glándula sebácea que produce sebo para ayudar a mantener la suavidad de la piel. Las células muertas de la piel y el sebo se acumulan y forman un «tapón» que se vuelve de color negro al entrar en contacto con el aire exterior, oxidándolo, al igual que ocurre cuando dejamos la fruta cortada al aire.
Los puntos negros se forman de manera diferente al resto de imperfecciones. En lugar de estar provocados por una bacteria, se trata simplemente de una acumulación de sebo. Por lo tanto, dado que no suponen una amenaza para nosotros, nuestros cuerpos no se preocupan lo más mínimo por ellos.