4 Usos de la leche en tus plantas

1) Un buen fungicida

Que sea un buen fungicida, quiere decir que combate los hongos. La leche es un excelente fungicida natural que reemplazara a cualquier otro que puedas adquirir en el mercado y lleno de productos químicos.


Las plantas pueden tener gran variedad de hongos, pero hay uno en particular que es mas difícil de combatir y que se llama oídio. La leche también atacara y eliminara a esta variedad. Solo deberás de hacer la preparación antes mencionada y procederás a rociar la planta principalmente las hojas en el anverso y reverso como de igual manera los tallos y de tener los frutos. Repite esta operación cada dos semanas.

2) Como fertilizante

Para este caso, mezclaras los mismos componentes expuestos, pero variarás la cantidad que ahora será de 1 de leche por 5 de agua. Con esta cantidad harás mas espesa tu mezcla y mucho mas efectiva. Puedes usar leche fresca pero también si tu leche ya ha vencido, será otra muy buena y efectiva opción para que uses. La tierra esta llena de microrganismos que son muy beneficiosos para las plantas, con la leche harás que estos sean mas productivos para que sigan con un proceso seguro a tu planta. Riega con la solución directamente la tierra y repite este procedimiento cada cada dos meses y en los meses de mayor temperatura.

3) Como insecticida

Resulta que la leche es un gran repelente de insectos.


 Por lo tanto usando las cantidades expuestas en modo de preparación, deberás de rociar la planta en su totalidad incluida la tierra y notaras al poco tiempo que ya no tendrá ni cochinilla, ni moscas blancas e incluso tampoco se acercaran hormigas y otro tipo de insectos. Puedes repetir esta acción una vez al mes.

4) Excelente agente de limpieza

Las hojas de las plantas están permanentemente expuestas a los diferentes componentes que hay en el aire. Por lo tanto se llenan de polvo, grasa o diferentes suciedades. Esto lo que generará es que las hojas se vayan tapando y no podrán absorber, en algún momento, los rayos solares que ayudan en el rico proceso de fotosíntesis que necesita para vivir. Con la preparación que te hemos indicado, puedes volcar un poco en un papel absorbente o algodón y proceder a limpiar con sumo cuidado cada hoja.


No solo la liberaras de los agentes externos sino que le devolverás el brillo que tienen y que con el tiempo fueron opacando.