En 2018, en una entrevista a Leah Rimini, actriz y ex acólita que ahora actúa como denunciante de otros miembros, éste confesó que Jada Pinkett Smith es una devota que habría pagado una cuota de cientos de miles de dólares para acceder al grado máximo de reconocimiento en la estructura religiosa, participando en la actividades del Celebrity Center de Hollywood.
Según varias fuentes, el matrimonio sufraga una escuela de la Cienciología: la New Village Leadership Academy (la Academia del Liderazgo del Nuevo Pueblo).
El precedente de Tom Cruise
El periodista asegura que Will habría acudido a varios cursillos en los que habría recibido las lecciones de la Iglesia sobre cómo reaccionar ante lo que se entiende como algo malo: “Es un hecho que bajo sus criterios, la bofetada era la única respuesta aceptable. Ante la inacción, un cienciólogo puede recibir una bofetada como castigo por parte de un miembro de rango superior.”
Burns recuerda que uno de los miembros más reconocidos de esta Iglesia, considerada una secta en algunos países, es Tom Cruise, cuyas acciones en su última ‘Misión Imposible’ han dado mucho que hablar. El rodaje, realizado en plena pandemia, puso al actor y director al borde de los nervios, siendo numerosas las noticias sobre sus amenazas a gritos al equipo por no respetar las medidas de seguridad sanitaria de la Covia. En su hilo, Max Burns recuerda que la violencia verbal responde a lo que la Cienciología denomina ‘uso de la escala de tono’ para dar seguridad y forma parte del concepto fundacional de su fe. Cuentan que Oprah Winfrey todavía no se ha recuperado de la visita de Tom Cruise a su programa, donde que se puso a gritar y saltar en el sofá como loco.