Una mujer de 22 años, cuya identidad se mantiene anónima, se enteró de que su esposo, Ahnaf Arrafif, es en realidad una mujer a pesar de tener intimidad y estar casados durante diez meses.
La pareja, originaria de Jambi, en Indonesia, se conoció a través de una aplicación de citas. Después de iniciar una relación por Internet y a tan solo unas semanas de noviazgo, Ahnaf le propuso matrimonio a la joven y, con la bendición de sus futuros suegros, se convirtieron en marido y mujer.