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Entertainment

Netflix anuncia fecha de segunda temporada de el juego del calamar

El creador de la serie de Netflix ‘El juego del calamar’ tiene ya una fecha para el estreno de la temporada 2. Además, ha anunciado que habrá nuevos juegos. Desde que la plataforma de streaming renovó oficialmente la serie para una temporada 2 la información llega a cuentagotas. ¿Por dónde van a ir los tiros? ¿Y si Gi-hun fuera tentado para liderar los juegos como nuevo Front Man?
Netflix ha confirmado oficialmente la temporada 2 de El juego del calamar (que mi compañero dejó de ver en el primer capítulo) con una carta del creador en la que… no dice nada que no haya dicho estos últimos nueve meses sobre la idea que tiene para continuar con la serie. Aunque, extraoficialmente, llevaba confirmada desde hace varios meses en sus comunicaciones a accionistas. Sin embargo, las noticias sobre la serie llegan con cuentagotas. La última noticia que te interesa: la temporada 2 de El juego del calamar se estrenará entre finales de 2023 y el primer semestre de 2024. Lo ha confirmado el propio creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, que había dicho hasta ahora que la temporada 2 no llegaría hasta finales de 2024 y que también había avanzado que todavía no se había sentado a escribir, aunque sí tenía ya todo el argumento en su cabeza, incluidos más juegos. Porque entre las cosas que ya ha avanzado, ha comentado que la segunda temporada tendrás nuevos juegos, pero sin cerrar la puerta a que se pueda repetir alguno de los juegos de la temporada 1 actualizado. Dong-hyuk ha asegurado en una reciente entrevista que la temporada 2 de El juego del calamar insistirá en la idea: «¿es verdaderamente posible la solidaridad entre los humanos?». Léase: la serie va a aprovechar lo que, en el fondo, la ha hecho tan popular (no, no ha sido la crítica social subyacente) a la serie que, aunque estaba planteada como una miniserie, tendrá al menos una secuela. Estaba claro que el hecho de que la serie se convirtiera en solo diecisiete días en una de las series más vistas de la plataforma de streaming, superando a Los Bridgerton, y su final abierto era garantía desde hace meses de que iba a correr la misma suerte que Alice in Borderland, a la espera todavía de estrenar su temporada 2. Aunque la mayoría de las series coreanas se suelen plantear como miniseries de una única temporada, el final del episodio 9 (Un día con suerte) de El juego del calamar tuvo siempre una clara intención de continuidad (aunque fuera de forma inconsciente), al menos para una temporada más. De no haber tenido esa ambición, la serie habría seguido con el final original alternativo que tenían pensado. Tanto Dong-hyuk como el protagonista de la serie, Lee Jung-jae, están dando pistas de por dónde van a ir los tiros en la temporada 2 de El juego del calamar y uno y otro tienen muy claro lo que nos espera.
La determinación de Gi-hun (Lee Jung-jae) de no dejar las cosas como están no es un final abierto, sino un cliffhanger en toda regla. Seong Gi-hun quiere venganza. «Escúchame bien, no soy un caballo. Soy una persona. Por eso quiero saber quiénes sois vosotros y cómo podéis cometer esas atrocidades», le dice a Front Man cuando le llama por teléfono, a punto de subir al avión al final de la serie. «Jugador 456», le responde Front Man al otro lado, «no se le ocurra hacer ninguna estupidez». «No puedo perdonaros todo lo que hacéis…», sigue. «Sube a ese avión por tu propio bien», le responde. Y Gi-hun se da la vuelta con determinación… para acabar con la sociedad que se esconde detrás de los macabros juegos, y que no está inspirada en ningún hecho real. No se sube al avión con destino a Los Angeles que le va a permitir ver a su hija. No es una renuncia cualquiera. Pero bueno, tampoco hace falta ponernos tan prosaicos. Si a todo esto le sumas que cinco días después de su estreno la serie tenía ya un 100% de aprobación por parte de la crítica (dos semanas después únicamente bajó a un 94%) y un 90% por parte del público (a los quince días comenzó a mantenerse estable en un 85%) en Rotten Tomatoes… la renovación estaba asegurada, aunque Netflix haya estado, ejem, «valorándolo».
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