Una trabajadora de guardería, acusada de asesinar a una bebé.
Por lo general, llega un momento en la vida de cualquier familia con un bebé en el cualse debe elegir con quién se va a quedar el bebé.
No es nada simple, debido a que hasta aquelinstantefueron los papás los que estuvieron a su cuidado y dejarlo en otras manos cuesta.
Hay veces que se puede contar con familiares , y de esta forma todo se hace más sencillo. Pero en otros casosse necesitaelegir una persona que se encargue de su cuidado o dejarlo en una guardería. Por esa razón impactan tanto noticias como esta, en las que una trabajadora de guardería comete un acto inenarrable.
Myriam J fue detenida acusada de haber matado a una bebé de 11 meses. Los hechos, que han conmocionado al territorio, sucedieron el pasado 22 de junio, en una guardería de Lyon, Francia, de la cadena People & Baby.
Los bomberos acudieron hasta el sitio tras una llamada de auxilio y al llegar descubrieron a la pequeña Lisa, de casi un año, en estado bastante grave. La menor tuvo que ser trasladad de urgencia a la clínica, sin embargo los sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Un auténtico drama que abandonó en estado de shock a todos los presentes.
En ese momento la Fiscalía se hizo cargo de la investigación para esclarecer las causas de la muerte de Lisa, y las primeras hipótesis apuntaban a que la niña habría ingerido algún tipo de producto tóxico. Al plantearse esa primera hipótesis, todas las miradas se centraron sobre Myriam, la única trabajadora del centro en el momento en el que la pequeña falleció.
La pequeña ha sido obligada a comer sosa cáustica.
Al final, la autopsia reveló que Lisa comió la sosa cáustica, un tóxico que le causó graves quemaduras a las que no ha podido sobrevivir. Con esta información, las autoridades detuvieron a Myryam acusándola de asesinato involuntario.
En aquelinstanteha sidoella la que confesó lo sucedido, aunque negó la más grande. La versión no ha sido creída por las autoridades, debido a queafirmó que la niña se había ensuciado la cara y que ella quería limpiársela con aquel producto, algo que no creen que fuese de esta forma.
Al final, en las audiencias, el fiscal indicó que “no han permitidoverificar la tesis accidental” y que en el interrogatorio policial, la empleada concluyó confesando que “abrumada por el llanto de la niña” la roció y la hizo comer un producto tóxico. Myriam puede ser condenada a 30 años de penitenciaría por el asesinato doloso a una menor de 15 años, según recoge Le Monde.