La gran mayoría de las orquídeas son plantas epífitas. Esto significa que son especies que viven en su hábitat natural anclándose a los árboles o rocas en lugar de ser enterradas.
Así que si entierras tu orquídea en una maceta con tierra, como es común con otras plantas, es muy probable que acabes matando a la planta pudriendo sus raíces, que son mejores si están ventiladas.
Por lo tanto, la elección de las macetas para orquídeas es muy importante, ya que además de las macetas de barro convencionales, también hay otros tipos de recipientes que están particularmente recomendados para estas plantas.
Las orquídeas suelen utilizar vasos pequeños, aunque hay excepciones, como las orquídeas que requieren macetas más grandes en las que encaja su gran sistema radicular.